Me fugué. Y vi que todo era diferente. El aire respiraba rayos de sol y mi ropa olía al día perfecto para escaparse.
Esta realidad es extraña. Caminar es la única solución y salida que me ofrecen mis piernas.
Perdí la cabeza en esa especie de reformatorio del alma.
Y desde que decidí huir, mi corazón se chiva cada turno a la enfermera de noche para que detenga mi marcha.
Mi huida de aquí.
Reformarme me ofrecen. ¡Inútiles!, este problema les llegará a ellos algún día.
Descartar emociones y que los fantasmas de tu razón cieguen la única salida sin llave que pintan en estas paredes húmedas... de tanto invierno, de tanta medicación sin control.
Hoy después de esfuerzos controlandome, me he ganado el permiso. El permiso para huir de aquí por la puerta grande, sin chivatos, sin abusos.
... Es extraño.
Me resulta familiar. Aqui he estado yo alguna otra vez.
...
Necesito viajar. Entre sueños y metodológicos conceptos sobre la moral y el carácter, intentaré encontrar el punto medio. Y si no es medio, un punto necesito para quedarme ahí, dormir, tomar decisiones la mañana siguiente y acabar con la locura que me ata a esta cárcel de enfermeras con depakine y haloperidol.
Dejar libre mi mente.
Dejar libre mi corazón.
Gozar de hacer mal las cosas.
Y gozar de rehacerlas.
...
Gozar de que te des cuenta.
Y pasarlo mal viendo como destruimos nuestras vidas.
...
Nuestras vidas.
Y... acabar haciendo bien las cosas.
Demasiado pronto o tarde, pero sin alteraciones en el desayuno. Sin medicación doble por haberme saltado la cena.
Sin neurolepticos que perjudiquen mi juicio.
Sin antipsicoticos para evitar que sea el genio al que temes.
...
Temer varias razones que te superan. Temer al tiempo.
Estoy.
Y desde que me empezaste a medicar, he guardado las pastillas, para algún día, mezclartelas con el desayuno y acabar con esto de una vez.
Estoy.
Pero verás como no es tan difícil estarlo.
Estoy.
Demasiado cuerdo para tu realidad.
Estoy.
Y jamás podrás alcanzarme.
...
Estoy triste.
Estoy loco.
Estoy preparado para mostrarte que... estoy.
Y aunque no puedas evitarlo, estaré.
Angel Bueno
Difícil es verme en el futuro si no es con prismáticos a medida.
A medida de mis besos, a medida de mis caricias. Y eso lo hace más difícil.
Robaremos juntos momentos alrededor del mundo y comprobaremos lo fugaz que es el tiempo. Entre besos ciegos.
Entre caricias de nieve ardiendo.
... Ahora que respiramos alrededor de nuestros presentes.
Hagamos de este instante, la mayor catastrofe natural de la historia.
Que cambie el clima.
Que cambien los polos...
Que cambie la idea de la gente.
Que somos únicos.
Y los demás... están esperando desaparecer.
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