miércoles, 24 de agosto de 2011

Mi diabetes insipiDa


Dos estúpidos.
Rindiendo palabras al instante, que se esfuma con el calor de una discusión.
Relajando el mundo con peleas anexas al final del gran desenlace que es nuestra historia.
Vapores que dibujan secretos, ceñidos en la idea en la que sumergimos nuestro amor.
Solo madrugadas en silencio.
Silencios a oscuras.
Sueños que pierden el tiempo.
Y tiempo que pierde posibles sueños.
...
no calles.
No hay que dejar ganar al silencio... este momento.
Esfumate.
Que todo lo que necesites despojar, se una al alivio entre el vacío de esta habitación.
Y con él, yo.




Entre notas, entrecortadas, corto pocas, pero bien atadas, palabras.
Que definen, acertada o no, la opinión, de que esto no va bien.
Entre gritos, entrecortados, muchos gritos, pocas palabras y pocos silencios.
Defino, acertado o no, que no quieres, ni opinión ni maneras y que te da igual, que esto no vaya bien.


¡O!, vaya.
Disuelvete.
Convierte este veneno, en gel para la piel.
Y disfrutemos de un segundo más, de amor sin frenos.
Ya llegará el final.
Envuelto en azúcar e insulina.
Y deberás elegir...
Si enfermar por querer, querer enfermar... o pensar en que hiciste, cuando dejaste pasar.
A esta diabetes insipida...
Le apetece acabar bien.
















Angel Bueno.

viernes, 5 de agosto de 2011

Imagen aferente, sentimiento eFerente.



Una historia.
Envolverse en un papel fino y dejarse llevar... por lo inevitable.
Una idea.
Admitir la realidad, no puedes dejar de andar... cuando intentas caminar.
Una vida.
La infima parte de un intento, un logro que a nadie importa, que nada pesa... pero que conduce un suspiro, que es la culpable de unos intentos, actos...
Un acto.
Que cambia tu vida, pensando que era resultado de ella, esta te transformó y dotó de significado la nueva y desconocida vida.



Tiempo.
Que llevo sin verte. Prometí curar a personas sobre tejados heridos de la ciudad. Descubrí cualidades idénticas en cuerpos diferentes. Descubrirte, lejana, nublosa... entre canciones y festejos.
Deseos.
Que rompen hielo maduro. Donde he cultivado sentimientos con fuerza y voluntad. Teñirte de cercana cuando ya no te veo ni te siento... es complicado, tanto como los dos, tan poco como tiempo juntos tendríamos.
Ruina.
Que crece alrededor. No entiendo ni de justicia ni de arqueologia, pero ni esta es mi sentencia, ni este mi pasado.







Angel Bueno.
Acercate, observame de cerca... contemplaras un individuo que persigue metas conservadas en bodegas... para demostrarse ser consciente de su realidad.
Un perdedor con aires de no haberse rendido nunca.
Un ventrílocuo que le enseña a gesticular a su corazón, en los andenes de aquella estación... en la que nunca te supiste bajar.
Una mota de viento en este vacío consternado.
Un mentiroso de su existencia.
Un individuo... al que no merece la pena recordar, pero si olvidar.

Y pensar que das el empujón para crear capilares en este teclado cianotico... me hace calibrar mis palabras... y canalizar mi energía... para crear luz, en el rincón donde dejé ganar a la oscuridad.
Que se haga la luz.