El área bajo la curva, de un latido.

Juego a no saber.

Ni sé a que viene esto, ni sé si podré con ello.

Ni me preocupa el sueño, ni me deja comer el fracaso.

Mis dedos aprenden ahora a dibujar al aire, misterios opacos... vergüenza desnuda.

Si me dieras a elegir...

No al dolor sin control, y si a la oportunidad de poder decidir... si es por ti o por mi.

Esto no es nuevo, o si.

Esto es de nuevo, viejo, o no.

Hablemos de ello... alomejor ayuda...

Suenas a aroma, tras el despido de tu espalda a mi mirada... suenas a vestido cuando en mis sueños caminas desnuda y no dejas atrás ni mi aliento, ni mi recuerdo.

Eres fugaz entre mis dedos tanto como entre mi voluntad. Imposible contra esta verdad que acaba con mis latidos... y verdad si solo los escucho a ellos.

Difícil sentir sin ser sentido, como quién compra a ciegas, el mayor impulso y único resguardo al que una persona se puede aferrar.

Mi silencio.

Y si no tengo nada más... es porque te lo has llevado.

Déjame que te diga algo más...

... me incomoda que juegues con los sentidos cuando caminas, y que dejes ese rastro para que yo pueda dibujarlo detrás tuyo.

Me incomoda que tenga que despedir a mi boca para poderme guiar solo con mi pecho cuando me das la palabra. No logro mirarte cuando me das el momento, y tampoco sentirte como me dejas cuando debo y no puedo, porque me colapso y despido inseguridad y alevosía contra esta mi mente que me fustiga y este mi pecho que no controla, lo que quiero.

Algunos acabarían rápido y sencillo.

Yo escribo esto para poder quedarme tranquilo.

Dentro de poco volveré a sentir lo mismo y no sé si lograré mantenerme cuerdo.

O si ya no lo estoy.

O si nunca lo estuve... y esto es producto del final de esta enfermedad.

...

En todo caso...

No sientas esto si te obligas a acabarlo, ni leas el final si con el principio surgieron preguntas...

La duda se sella con un punto y en tus manos está... que sea seguido. O aparte.

Angel Bueno Luna.

Historias de imágenes e imágenes que visten historias... peores que las que diseñan tus deseos.

La verdad entre la mentira es la peor realidad que una persona puede esconder, y la mejor novela de amor que el ser humano haya guardado...

Como celoso de que algún día alguno de nosotros, descubra el secreto y acabe con esta pasión y desdicha que es...

...Más vale amar y haber perdido que nunca haber amado.

href=<"http://www.safecreative.org/work/1111140518054" xmlns:cc="http://creativecommons.org/ns#" rel="cc:license">

El fondo de una Herida. Meta critica y penicilina.

¿Cómo empieza una carrera de fondo?

Con una meta.

No un deseo.

No un chispazo que de sentido al sufrimiento.

Con una meta.

El significado de esta carrera, el significado de que sea de fondo, el fondo de esta meta... es ella.

Somos casualidad.

Gotas que son separadas de la inmensidad cuando aun no saben mojar... y se dejan caer aun sin saber volar, para crear vida con el final.

Somos casualidad.

Una herida con significado.

Un significado de origen desconocido, con causa justificada.

Somos casualidad.

Orden desordenado, que nos une aunque nos hayamos separado.

Perdida que recupera su significado cuando la mezclas con la llegada a la meta.

Que casualidad.

Que sea esta mi meta.

Que sea fruto de tu perdida.

Que no te despegues de mi en esta carrera.

Y que nunca hayas dudado en dejarme para quedarte conmigo...

Que casualidad... que seas gracia después de la tristeza.

Qué razón.

Crear cuando creias que no lo ibas a hacer jamás.

Ser el diferente cuando todos lucharon para protegerme.

¿Cómo se empieza una carrera de fondo?

Con un fondo.

Con una meta.

Con fuerza.

Con compromiso.

Con sacrificio.

Con puntos... que unan este principio, con el final que la casualidad tenga preparado para esta meta, para este fondo, para este éxito o fracaso.

Que tenga preparado para este enfermo de vida, que se reagudiza con este fondo.

Angel Bueno.

Ni el cielo se tiñe, ni yo veo demasiados espejos.

Ni el sueño es mi cansancio, ni este me ha engañado con bostezos.

Ni mi cristalino se empaña, ni la verdad se ha vestido nunca de furcia.

Cuando pisas fuerte la herida... infectas la carne, pero le salvas la vida.

Mi diabetes insipiDa

Dos estúpidos.

Rindiendo palabras al instante, que se esfuma con el calor de una discusión.

Relajando el mundo con peleas anexas al final del gran desenlace que es nuestra historia.

Vapores que dibujan secretos, ceñidos en la idea en la que sumergimos nuestro amor.

Solo madrugadas en silencio.

Silencios a oscuras.

Sueños que pierden el tiempo.

Y tiempo que pierde posibles sueños.

...

no calles.

No hay que dejar ganar al silencio... este momento.

Esfumate.

Que todo lo que necesites despojar, se una al alivio entre el vacío de esta habitación.

Y con él, yo.

Entre notas, entrecortadas, corto pocas, pero bien atadas, palabras.

Que definen, acertada o no, la opinión, de que esto no va bien.

Entre gritos, entrecortados, muchos gritos, pocas palabras y pocos silencios.

Defino, acertado o no, que no quieres, ni opinión ni maneras y que te da igual, que esto no vaya bien.

¡O!, vaya.

Disuelvete.

Convierte este veneno, en gel para la piel.

Y disfrutemos de un segundo más, de amor sin frenos.

Ya llegará el final.

Envuelto en azúcar e insulina.

Y deberás elegir...

Si enfermar por querer, querer enfermar... o pensar en que hiciste, cuando dejaste pasar.

A esta diabetes insipida...

Le apetece acabar bien.

Angel Bueno.

Imagen aferente, sentimiento eFerente.

Una historia.

Envolverse en un papel fino y dejarse llevar... por lo inevitable.

Una idea.

Admitir la realidad, no puedes dejar de andar... cuando intentas caminar.

Una vida.

La infima parte de un intento, un logro que a nadie importa, que nada pesa... pero que conduce un suspiro, que es la culpable de unos intentos, actos...

Un acto.

Que cambia tu vida, pensando que era resultado de ella, esta te transformó y dotó de significado la nueva y desconocida vida.

Tiempo.

Que llevo sin verte. Prometí curar a personas sobre tejados heridos de la ciudad. Descubrí cualidades idénticas en cuerpos diferentes. Descubrirte, lejana, nublosa... entre canciones y festejos.

Deseos.

Que rompen hielo maduro. Donde he cultivado sentimientos con fuerza y voluntad. Teñirte de cercana cuando ya no te veo ni te siento... es complicado, tanto como los dos, tan poco como tiempo juntos tendríamos.

Ruina.

Que crece alrededor. No entiendo ni de justicia ni de arqueologia, pero ni esta es mi sentencia, ni este mi pasado.

Angel Bueno.

Acercate, observame de cerca... contemplaras un individuo que persigue metas conservadas en bodegas... para demostrarse ser consciente de su realidad.

Un perdedor con aires de no haberse rendido nunca.

Un ventrílocuo que le enseña a gesticular a su corazón, en los andenes de aquella estación... en la que nunca te supiste bajar.

Una mota de viento en este vacío consternado.

Un mentiroso de su existencia.

Un individuo... al que no merece la pena recordar, pero si olvidar.

Y pensar que das el empujón para crear capilares en este teclado cianotico... me hace calibrar mis palabras... y canalizar mi energía... para crear luz, en el rincón donde dejé ganar a la oscuridad.

Que se haga la luz.

Mi sinaPsis prefeRida.

Son esos ciertos momentos, que te das cuenta, que son más viejos, más lentos que otros. Suceden cosas importantes o solamente suceden de verdad cosas. Las suficientes, las que te hacen reflexionar y sientes que tienes que parar.

Ajustar la imagen.

Enfocar tu camino a eso y resolverlo, o hundirte con ello.

No existe manual.

Ni diccionario que te corrija las palabras con las que marcas estas paredes llenas de... malas frases.

No hay oportunidades, creo que existen diferentes puntos, en los que se te ofrece un cambio.

Y solo tú.

Decides si doblarte o seguir buscando el " abre facil" de esta vida envasada al vacío... la que tanto odias ver como se pasan los dias y se acercan a su fecha de caducidad.

Es complicado.

Ningún lugar del mundo conseguira que se pare el tiempo.

Ni que se marque a fuego en la sinapsis más concurrida de tus neuronas.

Es complicado.

Notarte igual a los demás, cuando de pequeño sentías ser especial, único, un diamante que solo el tiempo le dará la razón. Un día mis poderes brotarán y os daréis cuenta... que yo era de verdad, el más extraordinario de vuestra especie. El obsoleto héroe que aprenderá a disfrutar hasta el último aliento que calienten sus pulmones.

Y te despiertas. Disfrutas de 5 minutos más en la cama, desafiando al despertador, siendo este... el más atrevido gesto que tu inconsciencia realice a lo largo del día.

Tu profesión, vestigio de trabajo pendiente del pasado, gime cada jornada como queriendo que lo aprecies más.

Tu vida fuera de los muros jornaleros... luchas entre hielo y escarcha. Broncas que resuelven a gritos, silencios incomodos. Pasos adelante, que resultan saltos al vacío de terreno inestable a casual llano en el precipicio... de igual inestabilidad... pero nuevos.

Sigo pensando, que el tiempo me dará la razón...

que un dia me despertaré, y veré en mi, poderes jamas vistos, ni inventados.

Y desafiaré a el miedo innato en los seres humanos, los problemas aún por venir.

Reiré y saltaré.

Taquicardia al aire.

Y gravedad cero.

...

Un vacío voluntario, en el salto necesario que culmine mis respuestas, sin ninguna pregunta, sin ninguna colleja. La necesidad de verme sin ti a contigo, sea el resultado de una vida a una eternidad.

Una necesidad en construcción.

¿qué opinas tú?

Angel Bueno.

Me gusta pensar, me gusta sentir.

Que tengo un poder, una facultad, un don.

Que no controlo.

Que es hacerte sonreír, cuando me confiesas... que te encuentras en lo más profundo de un pozo.

Que es convencerte que la unica solución a los problemas son el hecho que los definamos como tales y no como oportunidades.

Que el dolor es una sensación más, no un castigo.

Castigo es que no me sepas mirar cuando te hablo.

Y que no entiendas que estoy contigo.

Hacerte sonreír, que disfrutes de 15 minutos a mi lado y que catapulten el resto de día hacía algo mejor...

Es mi don.

O eso creo yo.

O eso me haces creer. Cuando me das las gracias y me regalas un instante en tu memoria.

Ya no soy uno más.

Ahora...

Me llamo Angel.

Y he venido para quedarme.

la película, de la verdad, en un latido, en una vida.

Notas el ir y venir de sucesos, como si intenciones, vientos y voluntades moviesen tu presente sin suelo ni techo que lo gobierne...

Es difícil explicar.

Ya te has preguntado quién eres y hacia dónde vas. Ya te has decidido de que no está nada dicho y que es tan incierto el destino, como la capacidad que tienes de predecirlo.

Estás cansado/a de saber que nunca sabras si lo que haces, es lo correcto.

Porque lo correcto nace de dentro.

Te preguntas en cada beso si este será el eterno.

Si viajarás en tus sueños.

Si responderé a lo que necesitas escuchar, cuando preguntas lo que necesito oir.

...

Cuando te dispara el sonido. Y el resto se hace colchón del mismo.

Y tu en silencio, escuchas la necesidad de sentir que sufren las notas que se incrustan dentro de ti.

Y sudas palabras....

Respuestas que no querias sufrir, a preguntas que no debiste llorar.

Textos con mapas al tesoro, de dentro hacia fuera, explicandote cual es el camino a seguir, cuando tengas que sentir.

Manualidades de cómo hacer lo imposible, si este viene con la fuerza suficiente.

Y un calidoscopio, en el que el destino juega a ser brillante y oculto, no sabrás cual de ellos es cierto, pero si sabrás dónde buscarlo.

...

Eres.

Destino y libertad.

Gestos y sentimientos, que realizan una marca imborrable dentro de la eternidad.

Las personas somos el tiempo, y por mucho que intentes medirlo... cuando lo quieras poseer se te escapará de las manos.

Abrázalo.

Siéntelo.

Bésalo.

Ámalo.

Disfrútalo...

Recuérdalo.

Hay veces que sólo nos queda eso.

Y cuando es así. Volver a empezar, no va mal.

Desde la primera mirada, desde el primer haz de luz. Desde la primera sonrisa y promesa... desde que tu corazón empezó a latir.

Desde ahí.

Angel Bueno.

Las personas perecemos, como personas que somos.

Pero viajamos, y protegemos a lo que amamos.

Amamos lo que protegemos, si es de corazón.

Las personas perecemos, como personas que somos.

Y gracias a esto, disfrutamos de una vida.

Llena de momentos que creamos o nos vienen envasados.

Y al vacío nos lanzamos.

Esta es la vida.

La vida es.

...

El momento que encienden las luces después de la película, para que la reflexiones y la disfrutes, con sus más y sus menos.

Para que la sientas. Y te duela.

Para que en el momento de volverte a sentar en tú butaca y apaguen de nuevo las luces... Estes preparado para la siguiente.

Mejor o peor.

Pero tuya.

el vaCío ruidoso de una sinaPsis sincera.

Sentimos cada latido, como un golpe de fuerza, de vida completa, que llena nuestras arterias y deja de preocuparse por haber acabado su función.

El próximo llegará y serás el observado, el malcriado de la familia de latidos.

Golpes de fuerza que reinaron estas carreteras llenas de baches, de descuidos y de olvidos.

Paredes elásticas que recuerdan tiempos mejores.

Pero desconocen que vendrá después.

Otro latido.

Mejor.

O peor.

Ritmico. O no.

Irregularmente desorganizado, o sinusal.

Que más da.

Hay algo que no va bien.

Latido, orden, corriente, fuerza, contracción o oxigeno.

Vástagos de una orden mayor. Que Tú notes el golpe.

Ese golpe de fuerza, que te haga entrar en calor o regular el bochorno que el exterior de provoca...

Es quién cuida de tí y te da lo que necesitas cuando es una necesidad... y te quita lo que más te importa cuando crees que no puedes vivir sin ello.

Tu corazón.

El que vive en el mediastino o en la región derecha de tu cabeza. Dos voces y un solo golpe.

Es lo que buscamos, anhelamos.

Unísono que nos rice el pelo y que nos haga comprender que no podríamos llegar a entender nunca lo que sentimos. Y que ese latido nos gobierne toda la vida.

Con cada golpe. Cada decisión y cada caída.

Un resbalón o una victoria.

Un golpe fuerte en nuestras arterias, que nos lance a buscar el próximo con más cautela y menos indecisión.

Que los recuerdos formen oclusión en la luz...

y nos nuble un olvido que no recuerde nada de nosotros...

Un nuevo latido rompera o no... la niebla...

Y volveremos o no... a ser nosotros, aquí o en otro mediastino...

Pero gritaremos en cada golpe, para que sepan... que a nosotros también nos rizó el pelo, un momento similar.

Una victoria.

Una derrota.

Varias palizas, como una sola.

Caídas y venganzas. Rellenas de ira.

Postres rancios...

En una sola comida.

Angel Bueno.

Gritamos para irritar el aire con nuestra alma.

Y en cada grito, marcamos nuestros latidos en el ambiente.

Corremos para llegar antes de tiempo y no para ser mejores.

Buscamos esquinas para golpear al viento por detrás y no para comenzar un nuevo camino.

Irritamos la saliva con mentiras y no saboreamos la verdad y el silencio.

...

Un golpe fuerte y templado.

Oculto mientras hablamos pero siempre en segundo plano...

Nos espera hasta que le prestemos atención, quizás escucharnos a nosotros... ayudaría más a nuestro entorno.

Correr, por mejorar.

Giros que son caminos entretenidos.

Un gracias sincero y en silencio.

Un latido susurrando a otro... verdades a tres centímetros... en un abrazo.

Curvas por identificar... de un electrocardiograma sincero.

princiPios de un ECG.

Llegaste hasta el deseo, y lo hiciste tuyo.

Convertiste hasta el último rincón de esta arteria, en depósitos de esperanza.

En silencio.

Respiro y despolarizo.

Por miedo a que me escuches.

Y pienses que todo fue a proposito.

...

Poblaste mi organismo, taquicardias y arritmias, siempre que quisiste entrar en mi corazón para gobernarlo, encontraste el vacío y descontrol mejor llenado y organizado que jamás pudiste notar.

Y solo supiste dejarme sentado esperando-te.

Como a cualquier que besas y dejas de hablar una noche fugaz debajo de mucho humo y alcohol.

Pensaste y decidiste que ese desorden no era tuyo. Que compases ordenaban tus labios y que repolarizar era más conveniente ahora en tu vida...

Después de todo, solo era un corazón más.

Donde gritos y confesiones de amor rebotaban dentro del miocardio como sangre apunto de coagularse y destrozarte... o el pulmón o el cerebro. De un impulso y un... "aqui me quedo".

Soy capaz de muchas cosas.

Cosas que no supiste valorar.

Cosas que olvidaste sin más.

Aqui existe vida.

Ni ordenada ni pintada. Pero en algunos casos...

Simplemente late.

Y muchas veces... Solo tenemos eso.

Otra cosa es...

que sepas usarlo.

Desengaños con sabor a menta.

Espaldas con relieve borroso.

Agua que mal uso lanzando por mi mejilla.

Valor.

Y cobardia.

Dos excipientes de este frasco lleno de amor.

Ahora que sé que soy intolerante...

Receteme, doctor, algo de cortis, amiodarona y analgesia.

...Quizas con el tiempo.

Pueda volver a respirar.

A latir.

Y si surge... que sea con sentido.

Angel Bueno

Quién no ha sentido alguna vez.

Que el techo desmonta las paredes.

Y que después de luchar por no verlo,

debajo de tu almohada también las pesadillas saben esconderse.

Y que por construir nos dejamos la vida,

y solo nos cuesta una promesa y un beso o dos... en destrozarlo.

Así somos los humanos y muchas veces por estas personas que nos rodean,

dejamos o no de latir... si ellas están o no están ahí.

Lo veo cada día.

Y lo siento en mi vida.

Y lo siento si no sabes de lo que hablo.

Porque cuando sientas arritmias y la palpitación en tu pecho...

Te cueste respirar.

Y sientas la cabeza tan inchada que va a explotar.

Sabras que por esa persona con la que te has "despistado" un segundo...

es con la que te gustaría despistarte... toda una vida.

Lo importante no es que sea a su ritmo.

Lo importante es que sea un latido.