lunes, 29 de octubre de 2012

Medicina para un Fallo Cardiogénico.



Hazme lo que solías dejarme hacer. Conviérteme en papel y escribe encima mio versos que te dominen, que luzcan delante de un espejo y te digan... y te diga... que tu belleza está casada con la eternidad. 
Tu sola no puedes hacer frente a tanto tiempo.
El espacio que dominas y el que creas, desprende luz. Y hasta que no pasen milenios... esa luz seguirá llegando a la gente que sepa mirar en el lugar preciso, en el momento adecuado. 
Un luz que guia, que calienta y que proporciona lugares donde soñar y donde viajar para no estar solo... 
El lugar donde todo el mundo se pierde voluntariamente, cuando quiere desaparecer. 


Y brillaras. Hasta el final de las palabras. Hasta que nadie entienda la luz.



Dejame, que me deje llevar por mi necesidad.
Verte aparecer y olvidarme del ayer.
Asustarme con una lágrima tuya y sonreír cuando todo va bien. 
Hazme olvidar, que necesito escribirte para poderlo llevar. 
Que el tiempo es un impedimento para volverte a sentirte.
Una ráfaga de viento y un suspiro trás él. 
Vamos... a dejarnos llevar... y que esto sea el final.
Un recorrido finito. 
Un lugar donde saber esperar. te.





Dame un segundo, el último de estos tres días.
La medicina que le hará recapacitar y ver. Que tú marcha no sabe entender, que me ha robado el mañana y que ya no se ve amanecer.

Te escribiré. Un libro. Con tus hazañas y pasos. Con las derrotas y victorias que componen tu haz de luz. El calor y la eternidad lo pones tú, dejame que ponga el corazón y la voz. Tu sonrisa hará brillar, desde los sueños más oscuros de mi vida, hasta el camino que tendré que coger cuando decida no caminar más. 






Angel Bueno.
El cansancio provoca en mi, rendimiento y enfermedad. 
El vacío cuando tocas suelo firme, provoca en mi, oscuridad y frío, como jamás lo he sentido. 
El delirio que rompe con el tacto, cuando se trata de realidad... nadie en mi realidad entiende la diferencia entre lo que ven mis ojos a lo que nota mi corazón.


Un ayer cargado de sueños y vida; un hoy repleto de hemorragias cargadas de vida y una postcarga demasiado alta para este corazón lleno de sueños.

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