lunes, 24 de mayo de 2010

Día-béticos. Días perdidos. Contigo.


Despacio.
Y que sea dulce.
El encantamiento siempre es deseo del que se encanta.
O encantados los dos, que sea más caro, pero intenso.
La propuesta de nuestra decisión, ahora tiñe paredes y eso ya da igual... lo importante es que nos tenemos. Aunque sea solo un momento.


Disfrutemos.
De pisadas fuertes en este cemento.
Que no sepamos ver brechas entre zapatos rotos.
Que cabalgar por alguna tonteria sea la razón de cansarnos juntos... y casarnos juntos, la mayor tonteria por correr demasiado.




Y cansado estoy.
De no mentirte.
De quererte y hablarlo con todo el mundo, menos contigo.
De jugarme el pasado por este futuro de bajo coste.
Iluminarte bajo la luna, con una lupa cirrotica y con estigmatismo.
Glaucoma de angulo abierto.
Y cerrados los gastos que ahora dejo correr entre nuestros labios.








Fuiste la dulzura que me hizo dar cuenta de que soy diabético.
Y me hiciste enamorarme de la sacarina, rajandome al oido que al final me acostumbraría a este sabor... que tan poco me suena al de antes.
Y si me amenazas con amputarme las extremidades, con quedarme ciego, sin riñones y con un corazón con la ITV del 98...

Que bajo caiste.
Sabiendo que no me convencerías...
luchaste por engañar a mi lengua.
Pero no a mis gustos.












Angel Bueno.

Cuidados varios.
Para un paciente Diabético.
Prisas por esta Hiperglicemia...
Miedo por la Hipo... despues de tanta insulina.
¿Es que la regalan?
No necesito más hormona.
... mis arterias se quejan de tanto dulce y tan poca energía.



Cuidados varios.
Para un paciente Diabético.
Prisas por esta isquémia.
Miedo por esta anuria.
¿Es que temes perderte?
No necesito más hormona...
Sé que refinarme el paladar... formaba parte del quererte.
...
...

...
...
...
...
Quererte.
Sabor a muerte.
Dulce carisma, hasta el último mordisco.
Hasta que trage y tú vuelvas a envolverme... con tu aroma falso y empalagador.
...
¿Miedo?
¿A qué?



Aquí la que haces daño eres tu.
No yo.

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